Hace algunos años la Liga Anticancerosa de los Estados Unidos ofrecía estas dos "recetas" para dejar de fumar que siguen teniendo vigencia. Naturalmente, los consejos de una no son incompatibles con la otra. ¡Buena suerte!
Receta A para dejar de fumar
1. Decida no fumar más de un cigarrillo cada hora o estar una hora sin fumar; luego vaya aumentando media hora este intervalo.
2. Dificulte el acceso a sus cigarrillos, envuelva el atado y átelo con bandas elásticas; cambie de mano para sostener el cigarrillo.
3. Cambie de marca por otra que no le agrade. Compre los atados de a uno por vez.
4. Si acostumbra encender un cigarrillo con cada taza de café, sustitúyala por té o jugo.
5. Cuide su forma física. Ejercítese asiduamente. El ejercicio y la buena forma física son indispensables para la relación corporal.
6. Comente con todos sus amigos que ha decidido dejar de fumar.
7. Si deja de fumar un día, también puede dejar dos. Inténtelo.
8. Ahorre todo el dinero que habría gastado en cigarrillos y hágase un buen regalo. Se lo habrá ganado.
Receta B para dejar de fumar
1. Fume un cigarrillo menos cada día, haciendo que cada vez que encienda uno responda a una decisión especial... y demore todo lo que pueda la próxima decisión. No fume automáticamente.
2. No renuncie a los cigarrillos definitivamente; lleve siempre uno encima "para casos de necesidad". Al cabo de algún tiempo verá que ya no lo necesita.
3. No deje de fumar "para siempre". Deje un día e intente hacer lo mismo al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente...
4. Diga a sus familiares y amigos que va a dejar de fumar. Un compromiso público apuntalará su fuerza de voluntad.
5. Fíjese un "Día D": el día que dejará el cigarrillo. Y déjelo.
6. Quite de en medio todo lo que le recuerde el hábito de fumar; (cigarrillos, fósforos, cenicero).
7. Lleve chicles, pastillas o maníes para llevarse a la boca en vez de un cigarrillo.
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